EL DISEÑO SE VIVE DESDE LA ACADEMIA
CON PROYECCIÓN PARA UN MUNDO REAL
Por: Diego Germán Pérez Mora
Diseñador Industrial, Especialista en Docencia Universitaria
Master en Diseño de Experiencia de Usuario
Director programa profesional en Diseño de Interiores
Profesor Investigador Corporación Universitaria Taller Cinco
Si existe una institución universitaria en Bogotá y la Sabana, donde se viva el Diseño en todas sus expresiones, esta es la Corporación Universitaria Taller Cinco, que por más de cuatro décadas ha dedicado su vocación académica a la formación rigurosa de profesionales enfocados en disciplinas encaminadas exclusivamente al abordaje de las vertientes del diseño y la creatividad, relacionadas con la imagen, el vestuario, los espacios, la comunicación y los audiovisuales.
Esta tradición y convicción siempre ha estado acompañada de una estructura administrativa y académica sólida, permitiendo mantener a través del tiempo, un equipo humano que transmite de manera constante los principios que se basan en la ya clásica y aún presente tradición de la escuela de diseño, arte y arquitectura de la Bauhaus, extendida en el mundo del diseño por más de un siglo, la cual hemos resignificado a lo largo de los años y los contextos, siguiendo sus principios básicos.
La creación de un constructo académico disciplinar para una carrera que es relativamente nueva, como lo es el Diseño de Interiores, no ha sido tarea fácil, ya que antes de formalizarse como una carrera universitaria, la propia disciplina existía de manera informal, casi desde los mismos tiempos en los que el ser humano decidió establecerse y confinarse en la comodidad del espacio de vivienda y en el momento mismo en el que rechazó la libertad de deambular por la naturaleza.
Esta longevidad de la disciplina implica que un programa profesional en Diseño de Interiores, que quiera sobrevivir en el mundo actual (porque la educación también enfrenta sus propias crisis y conflictos) debe tener la capacidad de escribir un mapa que le permita navegar por los cambios propios del tiempo y del contexto, evitando caer en la obsolescencia, por no saber descifrar los rumbos que va tomando la profesión, ni reconocer las demandas del entorno real.
El camino que ha tomado el programa profesional en Diseño de Interiores de la Corporación Universitaria Taller Cinco, acompañado por los principios institucionales, no es otro que el de proyectarse para un mundo real. Aunque suena lógico en principio, esta preocupación tiene su origen en un reclamo de la sociedad, que aún resuena en algunos escenarios y es la constante queja de la desconexión entre la academia, los gobiernos y los sectores empresariales que reciben a los egresados
Para proyectar nuestro quehacer académico hacia un mundo más realista, hemos establecido tres banderas principales que nos ayudan a cumplir esta misión:
La investigación formativa como elemento fundamental del proceso de diseño, se incluye desde las fases iniciales de cada proyecto académico, siendo el insumo vital e indiscutible que ayuda a formalizar la etérea noción de la “inspiración” del creativo. Los hallazgos fruto de la investigación, permiten dar un carácter único a las soluciones de diseño, ya que ayuda a visualizar lo que otros no habían visto antes, y aplicarlo en una respuesta diferencial desde su estructura esencial.
Involucrarnos con organizaciones del sector real, ya sean grandes empresas, emprendedores, empresas independientes, diseñadores emergentes o cualquier actor del ecosistema del interiorismo, que compartan sus conocimientos y experiencias a los estudiantes en formación, tratando de posibilitar diferentes espacios de integración, mediante la creación de vínculos que aporten para el crecimiento de la cadena de relaciones presente y futura.
Disponemos de una planta de docentes altamente especializados, con diversidad de actuaciones en las áreas profesionales del diseño y una formación académica igual de heterogénea, focalizadas para transmitir experiencias prácticas y teóricas, mediante metodologías centradas en las personas, para hacer significativo el nuevo conocimiento que adquiere el estudiante, con la proyección de convertirlo en la mejor herramienta que le permita marcar un diferencial frente a sus pares, en la vida laboral.
Esta triada nos permite abordar de manera institucional los llamados “proyectos especiales”, que se convierten en el escenario propicio para la co-creación en escenarios reales, en donde nuestros profesores-profesionales, se convierten en mentores que guían a sus grupos de estudiantes-diseñadores, conectando la necesidad de transmitir las competencias académicas frente a la necesidad de resolver problemáticas específicas en los sectores productivos.
Para lograr el objetivo de fusionar los procesos académicos y los procesos profesionales, se deben equilibrar los ritmos propios de cada uno, incorporando las metodologías ágiles como el medio que posibilita tener flexibilidad e inmediatez en las respuestas que requieran los proyectos y sus particularidades, garantizando el entendimiento al detalle, la eficiencia en el uso de los recursos y la creatividad para llegar a la novedad de las respuestas personalizadas.
A manera de conclusión, estos tres pilares nos permiten aterrizar nuestra práctica educativa en acciones pensadas para un mundo real, ya que usamos la investigación en diseño como la puerta que nos permite entrar al complejo mundo de la innovación, lo cual ponemos al servicio de personas, comunidades y organizaciones que requieran de enfoques disruptivos, acordes con sus particularidades y necesidades, por medio de metodologías aplicadas por expertos multidisciplinarios que, guían a nuestros estudiantes en la búsqueda del mejor camino con el que puedan generar aportes significativos y reales a la sociedad.
Artículo escrito para el magazine de la Feria del Hogar 2021 de Corferias